19 diciembre 2010

Dibujante, no hay dibujo... porvenir


El latir habla, profundo, lento.

El centro resuena, el ritmo, el verbo...

Vivo en círculos de fuego y agua,
de espirales inacabadas que por infinitas ascienden, descienden,
más altas, más bajas,
más vividas, más dulces,
pero nunca apagadas...

Y rozando el espacio,
dilatando el tiempo,
caigo en la cuenta!
no es sólo espacio (susurro),
ni es sólo el tiempo (descubro),

Quizás respiro para sanar.
Quizás me sana el respirar.
La vibración es el motor.
El movimiento es mi pincel.
El gesto contenido en la inspiración.
La acuarela al espirar, el trazo y el color...

¿Definir el devenir?
¡un lienzo en blanco es porvenir!....
bajo el gesto, la semilla
y en el color sólo hay mil y una maravillas...

Acto continuo, en mí la fuerza
para renacer, morir, renacer, morir, renacer... renovarse ¿lo ves?.

A cada paso, desde aquí a la eternidad
soy el artista y el mago a la vez.
El que inicia, crea, e irradia después.
Un movimiento que muta, sin dejarse ver.
Pero lo que aún está por llegar, lo que sea que ha de venir,
no está más allá, ni a lo lejos, sin divisar.

Mi destino ... está conmigo... y lo estoy construyendo, realizando ... ya


Kohai Mu