11 octubre 2006

La Luciérnaga del dojo

Sigo a la revista Aikizasshi, editada por la AEAT y de carácter gratuito, desde sus primeros números. Siempre he creido que contiene artículos muy interesantes, muchos de ellos de aikidokas que ofrecen sus vivencias fuera y dentro del dojo, que con un sinfín de pasajes personales hacen vibrar a otras personas. Es por ello que he decidido reproducir algunos de ellos, los cuales se encuentran también disponibles de forma gratuita en http://www.aikidotradicional.org/aikizasshi.asp

Autor: Javier Santano
Fuente: Revista Aikizasshi nº7

Frecuentemente, a menudo, he ido a la velocidad del vértigo por la vida. Corriendo a todos lados, comprometido con causas que creía que merecíanla pena. El precio que se paga por eso, es no tener tiempo ni espacio para estar centrado. Nos hemos vuelto locos de despropósitos y he formado parte deliberadamente de esa parte de la humanidad que lo justifica todo y aplaza para mañana lo importante.

A menudo practico algún "arte", o alguna técnica para detener mi mente acelerada que va directa a romperse en los acantilados del sueño, las taquicardias y las múltiples manifestaciones de lo que el hombre ha llamado estrés. Hace tiempo que no practico Aikido, y creo que me he endurecido, he alejado de mi centro algo que me realizaba; la práctica de lo esencial con el universo, y la gente que sois vosotros. Pero en lo cotidiano, procuro ser Aikidoka, en mi relación con el mundo, en la fluidez a pesar de todo. Trato de ser coherente, y en un rincón de mi casa, enciendo una vela, enciendo un incienso dándole tan sólo el esencial respeto a todo ello, y casi a oscuras, mi mente viaja al Dojo donde todo está quieto y en silencio con las personas habituales.

Allí está encendida una lámpara humilde que nos alumbra a los que allí permanecemos tímidamente con la conciencia de una certeza. Procuro ir dejando pasar los pensamientos, los deberes, las obligaciones, las causas y los compromisos, y poco a poco me encuentro en espíritu en el Dojo con una luciérnaga como centro del universo, sin conflictos.

Todo está en orden, pero nadie lo sabemos y en esa quietud sagrada desde una dimensión indescifrable, mi mente ha cambiado por decisión propia y yo he sido el causante, es decir, que todo dependía de mí. Desde dicha mente en quietud, fluyen sensaciones y respuestas que vienen de otro lugar, y trato de percibir que:

- El amor no ama
- El poder no ejerce
- La Conciencia no es consciente
- El miedo es inocente e inofensivo
- El secreto es lo más conocido y evidente
- La muerte no termina nada
- Lo innumerable es uno
- La risa no se ríe de nada
- La ausencia está presente
- El caos es el orden perfecto
- La victoria no gana
- La sabiduría no tiene nada que saber
- La verdad no es sincera
- La belleza no tiene admirador
- El deseo no desea
- El creador no existe en este momento
- Lo que es no se manifiesta
- La libertad es la esclava del conocimiento
- La vida no nace
- El conocimiento es el hijo de la ignorancia
- Lo real no es tangible
- La ignorancia ilumina todo conocimiento
- El silencio es la esencia del sonido
- La quietud es la raíz del movimiento.

Quizás sean respuestas que me dicta el interior, o quizás vengan de las estrellas. Aún hoy, alejado de la práctica, de la fluidez, de la unidad, del silencio, del orden perfecto, de la compasión, sé que sigo vivo cuando me retiro por unos instantes y mi espíritu retorna al Dojo, donde desde el más profundo de los silencios y el respeto de los que allí están, la lámpara está encendida como una luciérnaga en el universo. Parece poco si lo comparamos con las dimensiones del infinito, pero es inmenso, porque esa quietud refleja la grandeza de los que buscan, y eso es tanto como el infinito. Siempre que voy entre el ruido y la prisa, recuerdo que la paz está en el silencio, que todo está en orden y que la luciérnaga del Dojo está encendida y equilibra el mundo.

23 septiembre 2006

Nota: Aikido y Agricultura

Quizás de pocos es sabido o reconocido que la agricultura era un punto muy importante en la vida de Morihei, el cual ponía en práctica su visión de unión a la Naturaleza sacralizando la tierra y trabajándola a la vez, como si fuera él mismo, es decir, como un acto de misogi. Pocas referencias explícitas, por no decir ninguna, existen al respecto de la agricultura y Morihei, pero por suerte, existe otro magnífico Japonés que ha revolucionado el mundo de la agricultura "natural" devolviéndole su dimensión libertadora y sacralizada. Un libro en especial "La senda natural del cultivo" entrega hojas y hojas de inspiración y aliento en el cual siento unas conexiones muy profundas y en muchos casos con las palabras de Morihei y con la idea de Kannagara. Este hombre se llama Masanobu Fukuoka, y es conocido como "el agricultor del No-Hacer". Personalmente invito a todo aquel que se sienta atraido a hacer una lectura de este magnífico libro y a lanzarse a una práctica agraria en busca de sí mismos y de la dimension sagrada de la naturaleza. Aquí os transcribo un pequeño e inspirador párrafo:

"... Cuando el espíritu humano y la vida humana se mezclan con el orden natural y el Hombre se entrega al servicio de la Naturaleza, vive libremente como parte integrante que es del Mundo Natural, subsistiendo en su munificencia sin tener que recurrir a esfuerzos concienzudamente diseñados. Este tipo de cultivo al cual he bautizado con el nombre de Cultivo Natural Mahayana es el que se realiza cuando el Hombre está unido a la Naturaleza, porque esa es la forma de cultivo que trasciende al tiempo y al espacio y alcanza el cenit de la comprensión y de la sabiduría.

Esta relación entre el Hombre y Naturaleza es como un matrimonio ideal en el que los esposos, reunidos, llevan a cabo una vida perfecta sin pedir nada, dando y recibiendo todo uno del otro. El Cultivo Mahayana es la verdadera encarnación de a vida en sintonía con la Naturaleza. Aquellos hombres que viven una vida así son ermitaños y sabios."

20 septiembre 2006

O'Sensei y sus explicaciones sobre el arte

Geniales referencias a diversas conferencias de Morihei, secuenciadas por Gerard Blaize en un intento de indagar el mensaje del fundador, más allá de la forma. La figura de Morihei me parece excepcional, tanto como dificultosa, pero Gerard realiza un "rescate ideológico" intentando recordarnos que la visión que podemos extraer del aikido está "frente a nosotros", en las palabras del fundador, por encima de estilos o preferencias y con un mensaje "claro" para aquel que lo quiera escuchar con el corazón.

Autor: Gerard Blaize
Fuente: Asociación Aiki-Zen

El fundador del Aikido y sus explicaciones sobre su arte

El maestro Morihei Ueshiba, fundador del Aikido, daba regularmente conferencias y demostraciones a las cuales asistía un público variado y numeroso. Fueron grabadas y publicadas en el libro Takemusu Aiki. El maestro Ueshiba escribió artículos en el periódico del Aikikai, Aikido Shinbuu; una revista japonesa dedicada enteramente al Aikido, Aikido magazín, los publico, y el maestro Kishomaru Ueshiba, hijo del fundador y actual Doshu, es decir, "el continuador del camino", los retomo en su libro Aikido Shinzui ("el corazón del Aikido"). Junto con el Budo no renshuu ("ejercicios de Budo"), publicado en 1931, son mis libros de base. Pero no he utilizado otro libro, el budo, publicado en 1936 y solo recientemente traducido al inglés y francés por que no tenía a mi alcance el texto original japonés.

La lectura de estos libros es difícil, incluso para un japonés. En efecto, el fundador del Aikido utilizaba un lenguaje específico que provenía sobre todo del Shinto antiguo (Ko Shintoo); creaba palabras y expresiones para poder expresar sus ideas y describir sus experiencias. Pero cuando incluso el vocabulario es normal la frase no parece tener sentido pues lo que describe el maestro Morihei Ueshiba no pertenece al mundo normal. Así la principal dificultad de la traducción fue preservar la frase japonesa del fundador sin deformarla ni transformar el vocabulario para realizar una lectura intelectualmente satisfactoria. La experiencia me ha demostrado, en efecto, que las explicaciones del fundador, incomprensibles la primera vez, aparecían, al releerlas, perceptibles. Pero esta percepción solo aparecía si se respetaba la fraseología del maestro Ueshiba. O Sensei hablaba a menudo intuitivamente y se dirigía a la intuición de su interlocutor. Así, inconscientemente, se retenía una frase o una palabra; un día, esta frase o esta palabra, durante la práctica, se materializaba y aclaraba. Entonces comprenderemos que las explicaciones han surtido efecto, y al releer el texto, ocurrirá lo mismo con otras frases y palabras. Creo que es así como hay que leer a o´Sensei y no intentar hacerlo como con un libro que satisface al espíritu y el pensamiento.

A pesar de estas dificultades aparecen con la lectura de estos textos, tres partes: el sentido del Aikido, el origen de las técnicas y los puntos importante que hay que respetar. Estas tres partes se describen ya sea por separado o en un mismo texto. Si es así he separado el texto para repartirlo según la parte tratada; pero a parte de este recorte el texto se transcribe entero; el lector solo deberá remitirse a las explicaciones dadas sobre el origen del texto para comprobarlo. Creo que para el practicante, estos textos serán imprescindibles y harán descubrir al lector la verdadera dimensión de esta disciplina.

"En Aikido, uno no se entrena para ser el mas fuerte o para vencer al compañero. No. Ayuda a poner el espíritu en el centro del universo y contribuir a la paz mundial: hacer que todos los seres humanos formen una gran familia". (Takemusu Aiki p.192)

El maestro Morihei Ueshiba había pronunciado estas mismas palabras a Hikitsuchi Michio Sensei cuando le reencontró después de la guerra en Kii - Katsura, en un balneario cerca de Shingu:

"El Aikido no debe ser el Budo de la destrucción. Debemos crear el Budo que edificará una nueva época fundada en el espíritu de la armonía y de la unión (Wago). Debemos crear el paraíso en la tierra, estableciendo la idea de una gran familia con un gran espíritu de amor que realice la armonía del mundo y del universo". (Aikido magazín, nº7, 1985, p.34).

No eran solo meras palabras, puesto que tal y como lo precisa Hikitsuchi Sensei, después de la guerra las técnicas cambiaron y la guardia desapareció.

Goi Masahisa sensei, reverendo de la secta Byakkoshinkokai y pariente de O Sensei, dice las mismas palabras que el fundador en el Takemusu Aiki:

"El Aikido no es para combatir ni vencer al enemigo: es un camino para armonizar el mundo y hacer que el mundo humano se convierta en una gran familia".

Crear el paraíso sobre la tierra, hacer que el mundo humano se convierta en una gran familia, esta es la meta del Aikido según las palabras y los escritos de su fundador. Pero el maestro Ueshiba no se conforma solo con descubrir el sentido del Aikido en la tierra, sino también a nivel del universo.

"El Aikido es el amor del ser humano, el amor de Dios, el amor de la nación; es decir, es decir no significa solo el amor de todo lo que vive. Esta función del amor forma el universo y construye los países. El proceso de construcción de los Países por todos los dioses significa solo la función del Amor. Esta función protege el universo y todas las cosas. Es un gran principio y una gran vía que permite al Universo y a todas las cosas desarrollarse y vivir. El Aikido funciona sobre la Tierra para que esta misión del Cielo pueda realizarse.
La apariencia del origen del Universo y de todas las cosas iguala a la apariencia del Alma y del Amor. El Aikido es el único camino que puede unir al mundo". (Aikido magazín, nº6, 1985, p.26).

El maestro Ueshiba indica la creación de este gran espíritu del Amor, protector del Universo y de todas las cosas: es el Ichiguen, el origen único:

"No hay forma en el Aikido, todo es estudio del Alma". (Aikido Shinzui, p.16).

"Del Ichiguen, el espíritu único, nacen el origen espiritual y el origen material. Así pues el Ichiguen crea la ley. Ello hace funcionar todo el universo y da cuerpo y vida a todas las cosas universales. Ello hace funcionar la gran vía del crecimiento que conduce a la realización del gran espíritu del amor protector de todas las cosas.
Todas las cosas universales son como una familia, y el pasado, presente y futuro, así como nuestra respiración y nuestra vida enseñan el crecimiento de la vida, nos unen al cielo alegre, es la que da una función sana". (Ibid)

Así pues, para el universo, el Aikido fue creado para que pudiera realizarse la misión del cielo; para la Tierra para que el mundo humano formara una gran familia y construir el paraíso. ¿Qué pasa a nivel humano? El fundador nos da algunas indicaciones, siempre en el mismo texto:

"El Aikido es para comprenderse, para estudiar los fenómenos universales, para no olvidar el origen único (ichiguen), para fundirse con la providencia, para conocer la ley y crear las técnicas sutiles y luminosas". (Aikido Shinzui, p.16)

Sabemos que este camino no se hace con palabras y razones, sino con la resonancia y vibración de todas las cosas universales. Es quizás por ello que el fundador precisa que en el Aikido no hay forma y que todo estudio del Alma, o mejor dicho, de la vibración del Alma (Tamashi no hire furi).

"Os pido que colaboréis conmigo; nos entrenamos juntos, y cada mes, cada año, las técnicas avanzan, evolucionan, cambian. No están paralizadas. Esto no quiere decir que es por eso que hay que cambiar las técnicas, las formas. No es eso. Es porque es el estudio de la vibración del alma (Tamashi no hire furi), y son estudios que no tienen forma". (Aikido shinzui, p.26)

Todo este trabajo ¿con qué finalidad?. Con la de encontrar su propia misión.

"El Aikido no es la meta final. Cuando se practica el Aikido uno encuentra su propia misión".

O aún:

"El Aikido es solo la referencia para clarificar su propia misión".

Permitir que se realice la tarea del Cielo, crear el paraíso en la tierra, y encontrar su propia misión, tales son las metas del Aikido dadas por su fundador. Un texto publicado en Aikido Shinbuu, el periodico del Aikido en octubre de 1967no deja ninguna duda en cuanto al significado del Aikido para el maestro Morihei Ueshiba:

"Quisiera que comprendieseis bien el significado del Aikido que practico. Hay que proteger los tres mundos: el ki del universo, el ki de la tierra y el ki de la naturaleza que respira; Todo lo creamos con el ki y comprendiendo la función sutil del espíritu de los sonidos (kototama no myoyoo) creamos el paraíso terrestre".

El mensaje es claro. También lo que es el trabajo a realizar. Pero al mismo tiempo es un mensaje incomprensible porque es exterior a nuestra experiencia. De hecho, es con las técnicas elaboradas por el maestro Ueshiba que tenemos un medio a nuestro alcance para llegar a un estado de experimentación y de comprensión.

Chinkon Kishin no Hoo con Hikitsuchi

La asociación Aiki-Zen nos brinda documentos muy buenos. Aquí os paso uno sobre Chinkon Kishin escrito por Gerard Blaize. Existen diferencias de transmisión con otros alumnos que siguieron practicando el Chinkon Kishin, que al fin y al cabo debería ser lo que muchos aikidokas conocemos como Aiki Taiso. En las fuentes en las que baso mi práctica existen diferencias con este texto, y espero más adelante poder publicar algo de información al respecto. Aún así el presente documento es interesantísimo por venir de la fuente que viene, el gran maestro Hikitsuchi.

Autor: Gerard Blaize
Fuente: Asociación Aiki-Zen

Es difícil decir con exactitud cual fue el origen de estos ejercicios. Evidentemente el Chinkon Kishin No Hoo era practicado en el Omotokyo. Pero el Furutama No Gyo, un ejercicio incluido en el Chinkon Kishin, tenía otro origen. Así pues, la manera de practicarlo que se describe a continuación es la que enseña mi profesor Hikitsuchi Michio Sensei tal como la aprendió de O'Sensei.

El Chinkon Kishin No Hoo agrupa varios ejercicios y algunos, como el "Amano Torifune" o el "Furutama", son bien conocidos por los seguidores del Aikido. Algunos lo son menos: la inspiración con las manos (Shin kokyuu, el I-ku-mu-su-bi, el kiai y el palmear, que simboliza los cuatro elementos: El cielo (Ten), el fuego (Ka), el agua (Sui) y la tierra (Chi).

Los ejercicios se desarrollan en este orden:

1 Hacer el Shin kokyuu.
2 Picar cuatro veces en las manos.
3 Hacer el I-ku-mu-su-bi.
4 Después de repetir los dos primeros, hacer alternativamente el "Torifune" y el "Furutama", empezando siempre por el "Torifune".
5 Repetir los dos primeros ejercicios antes del kiai.
6 Golpear solamente cuatro veces en las manos antes de realizar los movimientos circulares.
En todos ellos es necesario respetar las reglas de coordinación motriz, efectuar las visualizaciones y las concentraciones mencionadas, para poder notar sus efectos.

Oomotokyoo
Movimiento Oomoto Movimiento mesiánico creado en 1893 por una mujer, Deguchi Nao. Conoció su apogeo ende 1918 hasta 1935 bajo la dirección de Deguchi Onisaburo. Pero como su proselitismo y sus ideas competían con la autoridad imperial, fue duramente reprimido por el gobierno. Este movimiento que tuvo hasta tres millones de adeptos, solo contaba con 60.000 en 1952.

Shin Kokyuu.
Los pies se separan con la misma anchura que los hombros, haciendo un ángulo de aproximadamente 60º. La pelvis, firme, está en la prolongación del cuerpo, erguido y relajado.
Inspirar dos veces, con los dedos juntos, primero hacia la tierra, luego hacia el cielo. Bajar las manos expirando, y volver a empezar. La respiración se hace visualizando el "aire" a través de los ojos y la boca. Luego desde el "cielo", este "aire" entra en las manos por los dedos mayores y desciende hasta la espina dorsal. El ejercicio se repite una segunda vez.

Después, con las manos encima de la cabeza, golpear 4 veces en ellas para "llamar" a los 4 elementos.

Volver poco a poco a llevar las manos hacia el ombligo, con la palma y los dedos de la mano izquierda sobre los de la derecha, y los pulgares tocándose. Entonces empieza el ejercicio del I-ku-mu-su-bi.

I-ku-mu-su-bi.
En esta posición los ojos están entornados, y la mirada se fija 3 metros ante sí.
Expirando una primera vez (siempre se empieza por una expiración), visualizar el sonido I, inspirando el sonido Ku, en la siguiente expiración el sonido Mu, en la nueva inspiración el sonido Su, terminar expirando y visualizando Bi, que se transforma en I (BI...I).
La última respiración se hace sin visualización, y el ejercicio empieza de nuevo, sin fijar un número de veces.

Hikitsuchi Michio Sensei explica cómo visualizar el sonido I:

"...cuando espirais, mirais con el alma cómo este soplo se distiende en el Universo. Después inspiráis con el sonido Ku y veis con los ojos del alma cómo este soplo circula en vuestro cuerpo".

I-ku-mu-su-bi es un ejercicio para vincular nuestro ki al del Universo.

Torifune.
Se hace 3 veces: primero con el pie izquierdo delante; luego con el derecho; y luego otra vez con el izquierdo.

El pie izquierdo delante, simboliza el cielo (Ten Bau); el yang; Iranaki en el Kojiki.

El pie derecho delante simboliza la tierra (Tchi Ban); el yin; Iranami en el Kojiki.

El pie de la pierna delantera se sitúa en una línea recta. El pie de la pierna trasera forma un ángulo de 75º.

Colocados en esta posición, "tirar" con las manos en los costados. Se posan en las caderas, pero no más allá de los huesos ilíacos. El pulgar y el anular están apretados; los demás dedos están cerrados pero sin fuerza.

Luego se "lanzan" las manos hacia delante, abriendo los dedos solo al final. Cerrar enseguida los dedos y "tirar" de nuevo las manos hacia las caderas.

Durante estos movimientos la pelvis se mantiene firme para evitar que el cuerpo no se balancee demasiado. La columna debe estar recta; todo el cuerpo tira y empuja.

Esta coordinación es más fácil si se fija un punto a tres metros de distancia frente a si, sin perderlo de vista durante todo el ejercicio. De esta manera el cuerpo no se rompe, los brazos en línea recta, sin balanceo.

Todo esto es muy importante. Es la base de la coordinación motriz necesaria para ejecutar este ejercicio.

Cuando se "tira", visualizamos que estiramos la tierra pronunciando el sonido EI...I. Cuando "empujamos", visualizamos que empujamos la tierra pronunciando el sonido HO. Empezamos y terminamos siempre con el sonido EI...I.

Este ejercicio se repite todavía dos veces; pie derecho delante, luego izquierdo. El ritmo se acelera, pero de manera natural y sin cansarse ni resoplar.

Contrariamente a lo que dicen otros profesores, Hikitsuchi Michio Sensei insiste mucho en el hecho de que los sonidos no deben cambiar. Siempre EI...I estirando y HO empujando.

Hikitsuchi Sensei explica que así el Ki del cielo desciende, y es absorbido por nuestro cuerpo junto con el Ki de la tierra. En esta posición creamos un "puente" que nos "une" al cielo. Hay que crear AME NO UKIHASHI. Si no conseguimos estar de pie en este puente, el Aikido no nace. Hay que crear primero esta imagen.

Así lo dicen las palabras del fundador:

"En este camino hay que estar de pie en el puente flotando entre el cielo y la tierra (Ame No Ukihashi Ni Tatsu) si uno no se halla en este puente, el Aikido no nace. Si uno se encuentra en este puente, en esta postura, algo nace, y ello se llama Takemusu Aiki". (Aiki Sinzui, p.23)

Furutama No Gyoo.
Se hace alternando con los ejercicios de Torifune.

Los pies vuelven a la posición inicial; las manos, que estaban en las caderas, se levantan y se reúnen encima de la cabeza. Llevándolas luego a la altura del vientre. La mano izquierda se encuentra sobre la derecha.

Mover las manos concentrándose entre los ojos. Al principio se mueven lentamente, pero su movimiento puede acelerarse, como si una fuerza exterior las moviese. Hay que aceptarlo y relajarse al máximo, sin buscar ir deprisa o despacio. El cuerpo se mueve solo. Esta es una de las condiciones para que las vibraciones de las manos hagan su efecto, permitiendo la circularización de la energía por todo el cuerpo.

Mientras se mueven las manos repetir mentalmente, o pronunciar en voz alta los nombres siguientes, un nombre delante de cada ejercicio, pero pronunciado varias veces, tantas como vibraciones den las manos.

1 Durante el primer Furutama pronunciar Amaterashimasu Sume O Kami, diosa del sol.
2 Después del segundo ejercicio de Torifune, Ooharaedono Ookami, dios de la purificación.
3 Una tercera vez Ameno Minaka Nushi No Oo Kami, dios del centro del universo, el cual, para O´Sensei se encuentra también en nuestro vientre.

El Hecho de pronunciar los nombres de estos dioses de la mitología Shinto, facilita el ejercicio; se acapara el pensamiento y se mejora la concentración entre los dos ojos. La experiencia mostrará más tarde la importancia del ritmo.

Durante este ejercicio pueden producirse, algunos fenómenos:"ver" colores a la altura de los ojos, en el punto de concentración, o bien recibir una "corriente de aire" alrededor del cuerpo. Cada uno debe experimentarlo.

Pero es muy importante estar relajado: Es un buen criterio para juzgar los efectos positivos que aporta este ejercicio al cuerpo y para sobrepasar las propias capacidades.

Kiai.

Con los dedos juntos, y con los dedos apuntados hacia el cielo, pronunciar un breve "kiai", volviendo a poner rápidamente las manos enzima del vientre.

En la actualidad el sonido es EI...I, pero hubo un tiempo en que Hikitschi Michio Sensei enseñaba el sonido Ooooo... que se convertía en Ooooh... en su fase final, levantando de nuevo las manos sobre la cabeza.

Vea ahora un ejercicio optativo que ya casi no se practica hoy en día. Siempre en la posición inicial, con los pies separados como los hombros, colocar los dos pulgares en la cintura, alzarse de puntillas y bajar fuertemente deprisa sobre los talones, diciendo en voz alta:

1 A partir del vientre y antes de descender: Ikumusubi.
2 Ponerse de puntillas para llamar: Tarumusubi.
3 Tamatsume Musubi.
4 Y después: Ikutama.
5 Y después: Tarutama.
6 Y después: Tarutomaritama.
7 Acabando con el propio nombre seguido de Tokotachi No Mikoto.

Esto permite crear el hecho y la conciencia de que su propia postura y forma forman uno con Dios. Así uno se responsabiliza de participar de manera activa a la creación.

Los movimientos circulares.
Después del Kiai y de haber palmeado 4 veces en las manos, efectuar los movimientos circulares.

Los ejercicios precedentes han hecho "hervir" la energía en el vientre. Los ejercicios circulares harán que circule por todo el cuerpo.

Con las manos juntas, efectuar tres círculos en el plano horizontal, de izquierda a derecha. Hacer lo mismo con el plano vertical. Después hacer tres ochos frente a sí.

Gerard Blaize Sensei
7º Dan Aikikai

24 agosto 2006

Nota: El libro de los secretos

Autor: Kohai_mu

En "El libro de los secretos" el amado y odiado Deepak Chopra profundiza una serie de pensamientos muy interesantes. Cuando los lei los identifiqué inmediatamente con mi forma de entender la práctica de Morihei Ueshiba, pero la cuestión es que Deepak Chopra consigue un magnífico y bello paralelismo con sus palabras. Ahí va el extracto:


... a partir de hoy, comienza a adoptar los siguientes hábitos:


Habla con el Universo,
Escucha su respuesta,
Establece una relación íntima con la naturaleza,
Contempla la vida en todas las cosas,
Condúcete como un hijo del Universo


18 agosto 2006

La práctica del Kototama

Aqui un artículo original de John Stevens, traducido, hablando de Kototama. Hago referencia al artículo anterior por mis comentarios al respecto. Para todo aquel interesado debeis saber que recientemente John Stevens ha editado un DVD donde se puede oir su práctica de Kototama, y que puede ser una base de apoyo a sus textos.

Autor: John Stevens
Fuente: http://craneosacral.org/AIKIDO/kototama.htm

Basados en las enseñanzas del Fundador del Aikido, estos cantos han sido especialmente diseñados para practicantes de Aikido, de Este y Oeste.

Morihei Ueshiba (1883-1969), Fundador del Aikido, dijo a sus discípulos que una de las claves para desvelar los secretos de su arte era la experiencia del "sútil funcionamiento del kototama ". Kototama es la "palabra-espíritu" de la existencia; la resonancia entre las misteriosas semillas-palabra del kototama da cuerpo al lenguaje, poesía, plegaria y canto y permite invocar más allá de la fuerza física.

Kototama se canta tradicionalmente en seiza, el estilo japonés tradicional de sentarse con las piernas dobladas y los talones debajo de las nalgas. De pie, con las manos unidas deforma natural frente al abdomen, o sentados en la posición del loto también son posturas correctas. Si es necesario, se puede usar una silla, teniendo cuidado de mantener la espalda recta.

La sesión de kototama comienza con un "anuncio" hecho con shaku (varillas de madera) o con palmadas rítmicas hechas con las manos. A continuación la orden

REI

indicando un saludo con las manos juntas en el gesto gassho. El canto comienza con

EL KOTOTAMA DE LA CREACIÓN
SU-U-U-U-U-YU-MU

Es seguido por

EL KOTOTAMA DE LA EXISTENCIA
A-O-U-E-I

cantado lenta y potentemente tres veces.

A continuación viene el kototama

"Masakatsu (Victoria Verdadera),
Agatsu (Victoria sobre uno mismo),
Katsuhayabi (¡Deja que ese día llegue aquí y ahora!)"

MASAKATSU
MA-SA-KA-TSU AGATSU
A-GA-TSU

KATSUHAYABI
KA-T SU-HA-YA-BI

A continuación está el grito yamabiko (eco de la montaña) "Aiki Okami" ("El Gran Espíritu del Aikido").

AIKI OKAMI
A-I-KI-O-O-KA-MI
Así acaba la versión corta del canto.
La versión larga continua con el kototama

MASAKATSU AGATSU KATSUHAYABI,
(trece veces)
MA-SA-KA-TSU A-GA-TSU KA-TSU-HA-YA-BI

Le sigue LA RESPIRACIÓN CÓSMICA ---- A-UN NO KOKYU,
OM O-O-O-O-M

En Aikido, es especialmente importante enfatizar el sonido O-O-O-O-O aquí porque es el kototama empleado más frecuentemente por Morihei antes de entrenar. OM puede cantarse tres, veinticinco o cincuenta veces, dependiendo de las inclinaciones de cada uno. (En el entrenamiento regular diario generalmente canto este kototama tres veces.)


El siguiente kototama es el canto Ame-no-mura-kumo kuki samuhara ryu-o


NA-MU AME-NO-MURA-KUMO KUKI SAMUHARA RYU-O,(trece veces)
NA-MU A-ME-NO-MU-RA-KU-MO KU-KI SA-MU-HA-RA RY-U-U-O-O

El propósito de este kototama es expresar la devoción (namu significa "atraer la atención") y determinación de honrar el espíritu de Morihei (el magnificiente Rey Dragón) mediante la práctica de Aikido con toda el alma y el cuerpo. El ciclo de cantos concluye con otro grito yamabiko

AIKI OKAMI
A-I-KI-O-O-KA-MI


La sesión acaba con una orden

REI

y un saludo. (Cuando recita uno solo las introducciones pueden omitirse.)

Las introducciones en japonés son

1. REI (Saludo). NAOREI (Atrás)

2. KOTOTAMA NO GYO (La práctica de kototama)

3. MASAKATSU AGATSU KATSUHAYABI JU-SAN-KAI (Cantadlo trece veces)

4. A-UN NO KOKYU OM (La respiración A-UM - OM)

5. NAMU AME-NO-MURA KUMO KUKI SAMUHARA RUY-O JU-SAN-KAI

6. REI. NA OREI

En lo que respecta al tono y ritmo del canto kototama, es mejor dejar que esas dos cualidades se desarrollen naturalmente conforme tú (o tu grupo) practicas. Esta clase de canto kototama no es una actuación musical con una partitura fija y por tanto el canto diferirá ligeramente cada vez. De todos modos, con el tiempo, emergerá un ritmo natural y los sonidos kototama fluirán juntos suavemente.

Kototama: los sonidos secretos del Aikido

Sobre Kototama existe poca información y bastante confusa. Como ya sabemos, Morihei imprimió su propia interpretación del Futomani en su propia cosmogonía. Una de las pocas fuentes existentes para todo aquel interesado es John Stevens. Otra es Masahilo Nakazono, que finalmente abandonó el aikido y dedicó su vida exclusivamente al estudio del Kototama. La práctica de Masahilo difiere de la de Morihei Ueshiba en diversas acepciones puesto que Masahilo basó su trabajo en Ogasawara Sensei, el cual también dedicó su vida exclusivamente al estudio del Kototama y que nada tenía que ver con Morihei. Masahilo es fuente interesante y fiable, y de él existen fuentes en internet, así como libros, para poder introducirse a ella. Otra fuente es Itsuo Tsuda, que si bien en los libros de los que he podido disponer no existe referencia a ello, sí que transmitió a diversos alumnos de Europa su práctica, alumnos que hoy en dia siguen impartiendo la enseñanza. William Gleason es la última referencia que conozco, pero no he tenido contacto con su práctica, si bien existen comentarios de que difiere también de la de John Stevens. Francisco, que no tiene desperdicio en ninguno de sus artículos, se acerca a las fuentes a través de la práctica de John Stevens, y sirve de una genial introducción al mundo del Kototama y parte de la cosmogonía del aikido, si bien, más que a la cosmogonía del aikido de Morihei nos referiremos a la cosmogonía del aikido tras la visión de Sirata Sensei, maestro de John Stevens, lo cual hace, a mi entender, que su kototama sea una visión personal de sus experiencias en el contexto de su aikido. En resumen, dada la diversificación de fuentes y de las diferencias de discurso práctico podríamos sentenciar que el Kototama tal y como lo enseñaba Morihei a través de clases privadas quedó en eso... en la privación de que hoy en dia pudiesemos conocerlo. No en vano, el trabajo con vibración y resonancia es común en muchas culturas y sinceramente creo que deberíamos experimentar más allá del propio aikido. El aikido sólo es una herramienta, y lo que intenta decirnos está más allá de gremios y etiquetas... si entonces, el aikido no es un fin, nada ha acabado para nosotros ...



Autor: Francisco Sánchez Molinero

Fuente: http://craneosacral.org/AIKIDO/kototama1.htm



Kototama: "Palabra-Espíritu" o lenguaje de los dioses.



Palabras sagradas de creación comunes a todas las doctrinas religiosas y místicas del planeta:



"Hágase la luz" (Génesis 1,3)



En el Islam son conocidas como las palabras que "abren el camino" (abren el corazón y eliminan cualquier obstáculo). En el cristianismo son conocidas como "Verbo" o logos. Tales palabras poseen cualidades curativas. Para los indios de Norte América, "El Gran Espíritu dio los sonidos y los tambores para que permanecieran unidos a la Divina Presencia".



O-Sensei Morihei Ueshiba entendía que Kototama debía ser comprendido en el contexto de cada cultura. El había profundizado tanto en él estudio del Budismo Esotérico Shingon como en las enseñanzas místicas y cosmogónicas Shinto, a través del movimiento religioso espiritualista O-Moto-Kyo. Para Onisaburo Deguchi, fundador de esta orden religiosa "cada ser humano es un santuario viviente, un universo en miniatura. Si deseáis conocer la verdad del Cielo y de la Tierra y discernir el gran designio de la Creación, estudiad a los dioses que tenéis en vuestro interior. Si lo hacéis con un corazón sincero, puro, podréis oír los sonidos que sustentan la Creación".



Kototama no posee ningún sentido mágico. Sólo es efectivo cuando es realizado con actitud sincera, genuina compasión y profundo conocimiento. Otro sentido importante de Kototama es el Kiai, el grito del Cielo.



Tras muchos años de intenso estudio, Morihei Ueshiba presentó su visión del Kotama a sus discípulos. El "Big Ban" en el esquema de O-Sensei es la sílaba nuclear 'SU', es el punto de creación, el centro de la existencia. Escribió:



"No existía el Cielo ni la Tierra, ni el Universo. Sólo el vacío del espacio. En esa vasta vacuidad, un solo punto espontáneamente se manifestó por sí mismo. Desde el punto de vapor, humo y niebla surgió hacia el exterior en espiral, como una esfera luminosa y nació el kototama 'SU'. Se expandió en círculos arriba y abajo, a derecha e izquierda, la naturaleza y el soplo nacieron, claros y sin contaminación alguna. El soplo envolvió a la vida y el sonido apareció. 'SU' es la 'Palabra' mencionada en la Biblia Cristiana."



En la mitología shintoísta, 'SU' es identificado con Ame-no­minaka-nushi-no-kami, 'El Señor-divinidad-en-el-Centro-del-Cielo'. De él emanaron dos 'potencias' simbolizadas por las divinidades shinto conocidas como: Takami-musubi-no-kami y Kami-musubi­no-kami. Dos columnas de la Creación (Shiva-Shakty en el Hinduísmo, Yang-Yin en el Taoísmo), fuerzas centrífuga y centrípeta del Universo.



Como 'SU' continuaba expandiéndose, el kototama 'U' apareció convirtiéndose (al extenderse y cristalizarse en la Creación) en 'YU' y 'MU'. La sílaba 'YU' significa 'Así es', 'Algo' y 'Sí', 'MU' significa 'No es', 'Nada' y 'No'. Combinadas forman el carácter japonés UMU, que se traduce por Creación, implicando la idea de vida apareciendo, una integración del mundo físico y espiritual. La existencia es un equilibrio entre la forma (el cuerpo) y el vacío (el alma).



'A O U E I' es el Kototama que da vida al mundo. Veamos el simbolismo de cada uno de ellos:



'A', extenderse hacia arriba, es el primero de todos los sonidos, la madre de todas las letras y se centra alrededor de la boca y del pecho.



'O', el que se mueve hacia abajo, cuya tensión con 'A' crea las formas físicas. 'O' es también identificado con la otra cara de las cosas (lo exterior, lo externo), la letra 'O' se centra alrededor del corazón.



'U', retorno a si mismo que da el nacimiento y el movimiento de todas las cosas, haciendo lo posible para que los seres obtengan la vida. Posee connotaciones de 'Profundidad elemental', 'Fuente del Ser' y 'Secreto de la Procreación. 'U' se origina en la campanilla.



'E', convertirse en un canal y envolviendo en los limbos de las formas de la existencia. 'E' se propaga por todo el cuerpo.



'I', la fuerza de vida, el soplo lleno de espíritu. 'I' vibra poderosamente y es proyectado al exterior del cuerpo.



Masakatsu Agatsu Katsuhavabi



Masakatsu: Victoria verdadera.



Agatsu: Victoria personal (de si mismo).



Katsuhayabi: Deja que ese día llegue aquí y ahora.



Estas tres palabras son el lema del Aikido.



'Masa' significa verdad, correcto, recto;



'Katsu' es victoria, triunfo, éxito. La primera mitad de la frase puede ser traducida como: 'La verdadera victoria es la victoria sobre sí mismo'.



Otras traducciones pueden ser:



'Coraje resuelto emparejado con un esfuerzo incansable'



'Domina tu naturaleza inferior y siempre saldrás victorioso'



'La verdad te liberará del miedo y la duda sobre ti mismo'



'Haya' es veloz, rápido, dinámico;



'Bi' es sol, día, luz.



'Katsuhayabi' una traducción literal puede ser:



'Día (tiempo) de la rápida victoria' y también puede significar:



'Realización de muchas metas de una sola vez'



'Un estado del ser que trasciende tiempo y espacio'



'Cada momento y todos los movimientos, vitales y brillantes'



Morihei Ueshiba enseñaba a sus alumnos a mantener siempre el estado de Masakatsu Agatsu al ejecutar sus técnicas: "Si la mente y el cuerpo son verdaderos, las técnicas serán efectivas".



Nam u-Ame-no-murakumo-kuki Samuhara Ryu-O



Ame-no-murakumo significa literalmente 'Hinchadas nubes del Cielo', alegóricamente esta frase se refiere a la cualidad 'mental' del cosmos. Una inteligencia basta y brillante que fluye a través y alrededor de nosotros. Hablando en términos modernos, la Consciencia Suprema.



'Kuki' significa 'nueve espíritus furiosos', código para los diferentes niveles de energías bastas y delicadas que son el combustible que mueve el mundo.



'Samuhara', literalmente 'Claridad fría', significa en realidad 'Ser despierto'.



'Samu' es una referencia a la cristalina claridad del aire muy frío,



'hara' es el vientre de nuestro cuerpo, y simultáneamente del Universo.



Ryu-O, el Rey Dragón, es un avatar o divinidad que desciende a la tierra en tiempos de gran necesidad. Esta forma de avatar manifiesta la verdad de un modo tangible, que algunas veces podemos ver, oír o tocar como un verdadero objeto. También significa simbólicamente aquel que puede vagar en todas las dimensiones.



Ame-no-murakumo kuki Samuhara Ryu-O incorpora la gran verdad del Universo, pero aparece ante nosotros como un sabio de cabellos blancos que reparte tesoros tangibles a sus discípulos en el camino de las técnicas o de la instrucción oral.



Morihei Ueshiba fue visitado por Saruta-hiko-mikoto, una divinidad shinto considerada como un santo patrón o Tengu. Saruta­hiko señala a los buscadores la verdadera dirección y asiste a los viajeros religiosos en sus búsquedas. El 14 de Diciembre de 1940, Saruta-hiko se apareció a O-Sensei y le anunció que el Rey Dragón iba a tomar posesión del ser de Morihei. Aunque no físicamente este espíritu está presente donde quiera que el Aikido es sinceramente practicado. Ame-no-murakumo Kuki Samuhara Ryu-O se ha convertido en el 'Angel Guardian del Aikido'.



OM, Aun-no-kokyu, el aliento cósmico.



En Aikido, es especialmente importante enfatizar el sonido O-O-O-O-O aquí porque es el kototama empleado más frecuentemente por Morihei antes de entrenar. ONI puede cantarse tres, veinticinco o cincuenta veces, dependiendo de las inclinaciones de cada uno.



OM se inicia en el corazón y se eleva hasta la cúspide de la cabeza, haciéndolo resonar hasta los limites del Universo. Al terminar su entonación su vibración persiste en el interior del ser.



AIKI-O-KAMI



O-Sensei nos enseña que Aikido es una función de Kami, la divina alquimia del fuego y del agua.



Aiki-O-kami es también conocido como yamabiko: el eco de la montaña, como el resto de kototama, aunque siendo practicados perfectamente en el Dojo, es preferible cantarlos en el escenario de la Naturaleza, particularmente en lugares de gran pureza, cumbres de las montañas, grandes cascadas o lugares sagrados. Sin embargo, y según las enseñanzas del Aikido, cada ser humano es un Waki­mitama, una parte individual del gran todo.



En la esencia del Shinto (posiblemente en la versión de Deguchi, líder espiritual de la O-Moto-Kyo) el alma humana se divide en cinco niveles o intensidades:



1) Kushi-mitama, aspecto sensitivo del alma, fuente de sabiduría y de inteligencia.



2) Ara-mitama, aspecto duro del alma humana, que peligrosamente deviene de la fuerza a la crueldad.



3) Nigi-mitama, poseedora de la paz.



4) Sachi-mitama, aspecto alegre y feliz.



5) Masu-mitama, reflejo de la clara y pura consciencia.





"Si las puertas de la percepción están abiertas -escribió O-Sensei- todo aparece ante el hombre como lo que realmente es: Infinito. Cada ser humano tiene el potencial de realizar la verdadera y única divinidad".



Aiki-O-kami es el Gran Espíritu del Aikido. Aunque O-Sensei ya retornó a la fuente, su alma nos conduce a Aiki-O-Kami, el Gran Espíritu del Universo o Alma Universal.



La Divina Luz



que alcanza el Cielo



debe descender hasta la Tierra



e iluminarlo todo



hasta el fondo del mar





Morihei Ueshiba, O-Sensei





¡Pueda el Gran Espíritu del Aikido iluminar nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos!

Estudio sobre los ideogramas de Aikido

Este es otro de los artículos de Francisco. Me parece fascinante este navegar por los símbolos escritos del aikido. La unión del ser humano al símbolo es paradójica. Parece formar parte de su naturaleza para categorizar el mundo pero corresponde a la fábula hindú de los sabios y el elefante; nunca somos capaces de ver el Todo contemplándolos. Nos atrapan en nuestras propias limitaciones. En este caso, el/los kanji/s Aikido explicados a través del estudio y reflexiones de Francisco parecen querer trascender los límites de nuestra psiqué para abrirnos a ese UNO que nos llama a las puertas, a la síntesis de ese mensaje que Ueshiba quería transmitir al resto de la humanidad.

Autor: Francisco Sánchez Molinero
Fuente: http://craneosacral.org/AIKIDO/ESCRITURA.htm

La escritura ideogramática china, exportada durante el siglo IV a Japón por intermediarios culturales coreanos, esta compuesta por más de cincuenta mil ideogramas, de los cuales tres mil son los de uso mas frecuente. Los ideogramas expresan ideas y conceptos, aunque hay carácteres que en su origen son pictogramas que esquematizan objetos concretos (p. ej. un árbol) o fonogramas que indican voces (p. ej. un verbo). Estos ideogramas, según la historia sagrada china, fueron creados, hace mas de cinco mil años, por el emperador mítico Fu Xi, y con el paso de lo siglos se han ido estilizando, adaptando sus trazos a las diferentes épocas y modificando sutilmente su contenido.

Por tratarse de una escritura que se transmite con ideas, ha servido a diferentes pueblos orientales como vehículo de comunicación y expresión y, ¿por que no?, podría servir a cualquier comunidad para plasmar por escrito sus inquietudes y pensamientos. De cada ideograma o kanji (en japonés) podemos extraer mucha información, estudiando sus trazos y relacionándolos con el lenguaje simbólico universal que subyace en los sueños y tradiciones espirituales de todos los pueblos y civilizaciones de la Tierra.

Posiblemente desde que, según el mito bíblico, por desafiar a la fuerza del Cielo, en Babel, la humanidad perdió el lenguaje único universal que nos permitía una comunicación sin trabas, no ha existido otra escritura capaz de poder plasmar cualquier idea sin importar su origen. Alguien podría pensar también en los jeroglíficos egipcios, pero estos eran composiciones mixtas que utilizaban pictogramas y fonogramas de sonidos.

El pueblo japonés, eminentemente práctico, ante la complejidad de la escritura ideogramática inventó otras formas de escribir mas sencillas: los kanas (hirakana, katakana...). Se trata de medio centenar de códigos silábicos que transcriben los sonidos del idioma haciéndolo legible. Aunque al principio, los kanas, por su facilidad de aprendizaje fueron más utilizados por las mujeres, que por imperativo cultural no tenían posibilidad de acceso a la enseñanza, hoy su uso está totalmente implantado entre la totalidad de la población. En la actualidad el japonés culto maneja cerca de dos mil kanjis, con los que puede expresarse por escrito, combinándolos con el uso de los kanas.

La caligrafía es todo un arte inmerso en la espiritualidad que todavía se utiliza para expresar el contenido esencial del ser humano en numerosas escuelas imbuidas de principios zen, taoistas, budistas y/o sintoístas, tanto de Japón como de China y otros países del extremo oriente, siendo una expresión artística y espiritual genuina de estos pueblos. Incluso existen escuelas que utilizan los kanjis en un sentido sanador, dibujando sus trazos en el aire, acompañando movimiento y respiración con la intención del mensaje contenido en el ideograma. Esta técnica es un sistema que emplean algunas escuelas de QI QONG (literalmente trabajo con la energía) en su práctica diaria.

LA ESCRITURA IDEOGRAMÁTICA

La escritura ideogramática se escribe de arriba a bajo y de derecha a izquierda, siguiendo una serie de normas que llevan implícitas el orden de los trazos y la dirección de los mismos:

  1. Primero son los trazos superiores y después se va descendiendo.
  2. Si el ideograma es compuesto primero la izquierda y después la derecha.
  3. El trazo va de izquierda a derecha y de arriba a bajo.
  4. Primero son los trazos horizontales y después los trazos que los cruzan perpendicular u oblicuamente.
  5. Primero son los trazos inclinados a la derecha y después los inclinados a la izquierda.
  6. Primero es la parte central del ideograma y después los trazos simétricos a ella.
  7. Primero es el exterior del ideograma y después los trazos interiores.

De esta forma vamos a aproximarnos a la información integrada en los ideogramas que forman la expresión AIKIDO, forma de Budo ideada por el Gran Maestro, O Sensei, Morihei Ueshiba, que contiene las claves de la transmisión espiritual de un auténtico iluminado de nuestro tiempo. Claves conectadas profundamente con el núcleo de la sabiduría universal implícita en cada una de las tradiciones ancestrales de los pueblos del planeta. Estas tradiciones son diferentes puntos de vista con los que abordar un mismo tema: la trascendencia de este universo manifestado y de la humanidad como ente intermediario entre el Cielo y la Tierra.

Muchos son los lenguajes dependiendo de la cultura, la historia, la raza, la religión y en general del medio ambiente, pero todos los iluminados y, por extensión, todas las criaturas están alumbradas por la misma LUZ o Sol espiritual. Como dice O Sensei cada ser tiene su propio camino pero todos ellos confluyen en el Centro y, en nuestro contexto cristiano occidental, nos referimos a esta verdad cuando decimos que todos los caminos llevan Roma. De manera simbólica, para la cristiandad, esta ciudad sería una representación en la Tierra de ese centro espiritual en el que se concilian todos los opuestos y en el que es posible una comunicación directa con la divinidad, con el Origen.

ESTUDIO DE LOS IDEOGRAMAS

AIKIDO, por la naturaleza del idioma del que procede, siempre debemos, cuando usemos los kanjis, escribirlo en sentido vertical. La expresión se compone de tres ideogramas independientes, cada uno de ellos compuestos de la fusión de dos o más grafías.

En las fuentes habituales siempre encontraremos que Ai es unión, armonía, amor, Ki es energía universal y Do es camino o vía, por tanto estamos hablando del camino de la unión con la energía del universo. Esta es una traducción sencilla que en cuanto desplegamos la información contenida en cada ideograma se nos queda corta.. La falta de conocimientos precisos, a veces, nos lleva a errores como confundir el ideograma Ai de AIKIDO con Ai de amor que es totalmente diferente e implica ideas y significados dispares. Esto también sucede con la traducción de TAIQIQUAN, confundiéndose Qi de Taiqi con Qi de energía, siendo dos ideogramas que se pronuncian igual pero expresan cosas diferentes. Para los perspicaces decir que en el caso de QIQONG sí se trata del Qi de energía.

1. AI (Hé en chino):

Literalmente indica unir, cerrar, paz. Está compuesto de dos partes, una superior de tres trazos que indica unidad y una inferior que significa boca, abertura (kou en chino) formada también por tres trazos.

La parte superior presenta una forma triangular, con dos líneas divergentes (el yin y el yang) que surgen de un punto superior (el principio u origen) y una línea horizontal que forma la base del triángulo (fuerza neutra conciliadora de opuestos). Esto nos traslada a ley metafísica del tres que simbólicamente se plasma en las triadas divinas de las diferentes tradiciones (trimurti hindú, trinidad cristiana, triada alquímica, etc...) Refiriéndose a un principio activo, uno pasivo y otro neutro que comunica a los dos primeros (padre, madre e hijo). Se trata de la triada superior a través de la que se manifiesta la unidad indivisible (Dios, Tao, etc...). En nuestra tradición judeo-cristiana se suele representar a Dios como un ojo insertado en un triángulo. Por todo ello ese significado relacionado con la unidad que se da a los tres trazos superiores del kanji.

La parte inferior presenta una forma cuadrangular y se refiere al cuaternario inferior, principio metafísico relacionado con la manifestación material (las cuatro dimensiones espacio-temporales), por ello su significado como boca que expresa o abertura vacía por la que emerge todo lo creado. Esa cualidad de vacío, vacuidad, es la que le permite ser la fuente de la creación.

Así que tenemos una triada superior, relacionada con el mundo de las causas, y un cuaternario inferior, relacionado con el mundo de la acción, que por si mismos producen la creación, el cosmos o universo conocido, que como su propio nombre indica (cosmética viene de cosmos) implica belleza, proporción y orden, es decir armonía.

Este ideograma podría resumirse en esta cita del Tao Te King: el 1 crea al 2, el 2 crea al 3 y el 3 crea a los 10.000 seres.

Todas están connotaciones y muchas otras que se pueden desarrollar podemos resumirlas en ARMONÍA.

2. KI (Qi en chino):

Este ideograma se compone de tres partes, aunque las dos superiores, en si mismo, conforman un radical para muchos ideogramas, dándoles un significado en relación a espíritu, humo..., y construyendo otros ideogramas como vapor, aire, etc...

El grupo superior, formado por tres trazos ondulados y ascendentes, está relacionado con el agua y más en concreto con el vapor y con las nubes, llevando implícito la relación agua-fuego, agua de Cielo. Este grupo representa un nivel celeste y también se puede relacionar con los tres principios (masculino, femenino y neutro; afirmación, negación y conciliación, etc.) con los que se inicia la creación.

El trazo medio indica una estructura intermediaria, una barrera que permite una relación entre dos naturalezas diferentes, teniendo relación con el nivel humano mediador entre el cielo y la tierra.

El trazo inferior a veces se simplifica con un aspa en forma de equis, pero tradicionalmente se dibuja en forma de una cruz con un pequeño trazo en cada uno de sus cuatro ángulos. Este ideograma implica diferentes significados, por una parte puede significar cereal, arroz, pero también puede representar un campo de cultivo con su tradicional división en cruz y sus cuatro pozos de agua. Pero la cruz, que es el número diez, implica lo perfecto. Tiene relación con el nivel terrestre.

Estas tres partes, que vuelven a expresar la ley de tres, al relacionarse posibilitan que las influencias del cielo generen y mantengan el mundo material, la madre tierra que nos provee de alimentos, y estos alimentos están contenidos en el ideograma son el aire, el agua y la comida sólida representada universalmente por el cereal (la diosa Ceres) que en oriente fundamentalmente es el arroz.

Hay quien ve en el ideograma a un hombre trabajando, el hombre es el trazo intermediario central que labora la tierra sujetando un haz de cereales, representado por la parte inferior, y los trazos superiores serían su sudor, su calor corporal, su exhalación que retorna al cielo. Todo un proceso de transformación.

Este ideograma ancestral nos transmite lo que no hace mucho la ortodoxia científica descubrió:

· energía y materia son diferentes estados de una misma cosa.
· la energía ni se crea ni se destruye sino que se transforma.

Por ello el kanji se ha venido traduciendo como "energía" o "fuerza", también se ha relacionado con el temperamento y el espíritu que mueve a todo lo que existe, pero su traducción más correcta seria la de SOPLO VIVIFICANTE, energía creadora de vida, la chispa vital.

Hay un solo Ki que se reviste de diferentes cualidades dependiendo de su función específica, pero ese es otro tema que ya trataremos, así como de su captación, circulación, transmisión y almacenamiento.

DO (Dao, antiguamente Tao, en chino):

Este ideograma es sumamente importante y, desde luego, no implica tan solo un camino o una enseñanza, su aplicación más correcta en este contexto es de vía, como dice el precepto clásico del budo: "Quien se queda en la técnica pierde la vía", quien se queda en lo concreto y rutinario, se niega lo sublime y sutil. Para acercarnos a las profundidades de este kanji podemos recordar lo que nos dice al respecto el Tao Te King: "Existe una fuerza inconmensurable en el universo que da origen y entretiene a todas las cosas, como no sé su nombre, le llamo Tao" o también "El Tao que puede ser nombrado no es el Tao de lo absoluto".

El ideograma en sí está compuesto de dos grupos de trazos. El primero en escribirse contiene el ideograma de "ojo" que junto a los trazos superiores nos indica: cabeza, cuello, cima, reverencia, orden y organización. El segundo, sobre el que reposa el anterior, esta conformado por un radical que contiene "camino" y "pie" y significa: camino, vía, ir, progresar o avanzar. Globalmente implica avanzar guiados por la mente superior representada por el tercer ojo, ajna chakra hindú o inn tram para los chinos, donde reside el don de la clarividencia, la luz interior. Por tanto estar en la vía conlleva la unión de pensamiento, sentimiento y acción; como diría O Sensei mantenerse firme en el puente que comunica el Cielo con la Tierra. Para los orientales es en el corazón donde reside el espíritu inmortal y desde el se dirige la mente. El cerebro, para ellos, no es más que un valioso almacén de datos al servicio de la esencia.

TRAZADO DE LOS IDEOGRAMAS DE AIKIDO

ver animación aproximada

PARA FINALIZAR

Bien, ya hemos vislumbrado lo que implican los ideogramas de Camino, Armonía y Energía. Con toda esta información podemos saborear la trascendencia del mensaje que nos transmitió O Sensei e imaginar todas las connotaciones en las que podemos indagar.

Toda una vivencia interior de autoconocimiento que no necesitamos esforzarnos en buscar, pues esta ahí presente y disponible para todos nosotros, sólo debemos abrirnos a su encuentro, guiados por las huellas que dejaron otros/as caminantes que con sabiduría lograron cruzar la puerta y llegar a ese Centro inmutable que nos conecta a todos y que hace realidad la frase TODOS SOMOS UNO.

Buen viaje en esta oceánica aventura de la Conciencia, con la ayuda del Cielo y de la Tierra llegaremos, como Ulises llegó a Ítaca, a buen puerto.