20 septiembre 2006

O'Sensei y sus explicaciones sobre el arte

Geniales referencias a diversas conferencias de Morihei, secuenciadas por Gerard Blaize en un intento de indagar el mensaje del fundador, más allá de la forma. La figura de Morihei me parece excepcional, tanto como dificultosa, pero Gerard realiza un "rescate ideológico" intentando recordarnos que la visión que podemos extraer del aikido está "frente a nosotros", en las palabras del fundador, por encima de estilos o preferencias y con un mensaje "claro" para aquel que lo quiera escuchar con el corazón.

Autor: Gerard Blaize
Fuente: Asociación Aiki-Zen

El fundador del Aikido y sus explicaciones sobre su arte

El maestro Morihei Ueshiba, fundador del Aikido, daba regularmente conferencias y demostraciones a las cuales asistía un público variado y numeroso. Fueron grabadas y publicadas en el libro Takemusu Aiki. El maestro Ueshiba escribió artículos en el periódico del Aikikai, Aikido Shinbuu; una revista japonesa dedicada enteramente al Aikido, Aikido magazín, los publico, y el maestro Kishomaru Ueshiba, hijo del fundador y actual Doshu, es decir, "el continuador del camino", los retomo en su libro Aikido Shinzui ("el corazón del Aikido"). Junto con el Budo no renshuu ("ejercicios de Budo"), publicado en 1931, son mis libros de base. Pero no he utilizado otro libro, el budo, publicado en 1936 y solo recientemente traducido al inglés y francés por que no tenía a mi alcance el texto original japonés.

La lectura de estos libros es difícil, incluso para un japonés. En efecto, el fundador del Aikido utilizaba un lenguaje específico que provenía sobre todo del Shinto antiguo (Ko Shintoo); creaba palabras y expresiones para poder expresar sus ideas y describir sus experiencias. Pero cuando incluso el vocabulario es normal la frase no parece tener sentido pues lo que describe el maestro Morihei Ueshiba no pertenece al mundo normal. Así la principal dificultad de la traducción fue preservar la frase japonesa del fundador sin deformarla ni transformar el vocabulario para realizar una lectura intelectualmente satisfactoria. La experiencia me ha demostrado, en efecto, que las explicaciones del fundador, incomprensibles la primera vez, aparecían, al releerlas, perceptibles. Pero esta percepción solo aparecía si se respetaba la fraseología del maestro Ueshiba. O Sensei hablaba a menudo intuitivamente y se dirigía a la intuición de su interlocutor. Así, inconscientemente, se retenía una frase o una palabra; un día, esta frase o esta palabra, durante la práctica, se materializaba y aclaraba. Entonces comprenderemos que las explicaciones han surtido efecto, y al releer el texto, ocurrirá lo mismo con otras frases y palabras. Creo que es así como hay que leer a o´Sensei y no intentar hacerlo como con un libro que satisface al espíritu y el pensamiento.

A pesar de estas dificultades aparecen con la lectura de estos textos, tres partes: el sentido del Aikido, el origen de las técnicas y los puntos importante que hay que respetar. Estas tres partes se describen ya sea por separado o en un mismo texto. Si es así he separado el texto para repartirlo según la parte tratada; pero a parte de este recorte el texto se transcribe entero; el lector solo deberá remitirse a las explicaciones dadas sobre el origen del texto para comprobarlo. Creo que para el practicante, estos textos serán imprescindibles y harán descubrir al lector la verdadera dimensión de esta disciplina.

"En Aikido, uno no se entrena para ser el mas fuerte o para vencer al compañero. No. Ayuda a poner el espíritu en el centro del universo y contribuir a la paz mundial: hacer que todos los seres humanos formen una gran familia". (Takemusu Aiki p.192)

El maestro Morihei Ueshiba había pronunciado estas mismas palabras a Hikitsuchi Michio Sensei cuando le reencontró después de la guerra en Kii - Katsura, en un balneario cerca de Shingu:

"El Aikido no debe ser el Budo de la destrucción. Debemos crear el Budo que edificará una nueva época fundada en el espíritu de la armonía y de la unión (Wago). Debemos crear el paraíso en la tierra, estableciendo la idea de una gran familia con un gran espíritu de amor que realice la armonía del mundo y del universo". (Aikido magazín, nº7, 1985, p.34).

No eran solo meras palabras, puesto que tal y como lo precisa Hikitsuchi Sensei, después de la guerra las técnicas cambiaron y la guardia desapareció.

Goi Masahisa sensei, reverendo de la secta Byakkoshinkokai y pariente de O Sensei, dice las mismas palabras que el fundador en el Takemusu Aiki:

"El Aikido no es para combatir ni vencer al enemigo: es un camino para armonizar el mundo y hacer que el mundo humano se convierta en una gran familia".

Crear el paraíso sobre la tierra, hacer que el mundo humano se convierta en una gran familia, esta es la meta del Aikido según las palabras y los escritos de su fundador. Pero el maestro Ueshiba no se conforma solo con descubrir el sentido del Aikido en la tierra, sino también a nivel del universo.

"El Aikido es el amor del ser humano, el amor de Dios, el amor de la nación; es decir, es decir no significa solo el amor de todo lo que vive. Esta función del amor forma el universo y construye los países. El proceso de construcción de los Países por todos los dioses significa solo la función del Amor. Esta función protege el universo y todas las cosas. Es un gran principio y una gran vía que permite al Universo y a todas las cosas desarrollarse y vivir. El Aikido funciona sobre la Tierra para que esta misión del Cielo pueda realizarse.
La apariencia del origen del Universo y de todas las cosas iguala a la apariencia del Alma y del Amor. El Aikido es el único camino que puede unir al mundo". (Aikido magazín, nº6, 1985, p.26).

El maestro Ueshiba indica la creación de este gran espíritu del Amor, protector del Universo y de todas las cosas: es el Ichiguen, el origen único:

"No hay forma en el Aikido, todo es estudio del Alma". (Aikido Shinzui, p.16).

"Del Ichiguen, el espíritu único, nacen el origen espiritual y el origen material. Así pues el Ichiguen crea la ley. Ello hace funcionar todo el universo y da cuerpo y vida a todas las cosas universales. Ello hace funcionar la gran vía del crecimiento que conduce a la realización del gran espíritu del amor protector de todas las cosas.
Todas las cosas universales son como una familia, y el pasado, presente y futuro, así como nuestra respiración y nuestra vida enseñan el crecimiento de la vida, nos unen al cielo alegre, es la que da una función sana". (Ibid)

Así pues, para el universo, el Aikido fue creado para que pudiera realizarse la misión del cielo; para la Tierra para que el mundo humano formara una gran familia y construir el paraíso. ¿Qué pasa a nivel humano? El fundador nos da algunas indicaciones, siempre en el mismo texto:

"El Aikido es para comprenderse, para estudiar los fenómenos universales, para no olvidar el origen único (ichiguen), para fundirse con la providencia, para conocer la ley y crear las técnicas sutiles y luminosas". (Aikido Shinzui, p.16)

Sabemos que este camino no se hace con palabras y razones, sino con la resonancia y vibración de todas las cosas universales. Es quizás por ello que el fundador precisa que en el Aikido no hay forma y que todo estudio del Alma, o mejor dicho, de la vibración del Alma (Tamashi no hire furi).

"Os pido que colaboréis conmigo; nos entrenamos juntos, y cada mes, cada año, las técnicas avanzan, evolucionan, cambian. No están paralizadas. Esto no quiere decir que es por eso que hay que cambiar las técnicas, las formas. No es eso. Es porque es el estudio de la vibración del alma (Tamashi no hire furi), y son estudios que no tienen forma". (Aikido shinzui, p.26)

Todo este trabajo ¿con qué finalidad?. Con la de encontrar su propia misión.

"El Aikido no es la meta final. Cuando se practica el Aikido uno encuentra su propia misión".

O aún:

"El Aikido es solo la referencia para clarificar su propia misión".

Permitir que se realice la tarea del Cielo, crear el paraíso en la tierra, y encontrar su propia misión, tales son las metas del Aikido dadas por su fundador. Un texto publicado en Aikido Shinbuu, el periodico del Aikido en octubre de 1967no deja ninguna duda en cuanto al significado del Aikido para el maestro Morihei Ueshiba:

"Quisiera que comprendieseis bien el significado del Aikido que practico. Hay que proteger los tres mundos: el ki del universo, el ki de la tierra y el ki de la naturaleza que respira; Todo lo creamos con el ki y comprendiendo la función sutil del espíritu de los sonidos (kototama no myoyoo) creamos el paraíso terrestre".

El mensaje es claro. También lo que es el trabajo a realizar. Pero al mismo tiempo es un mensaje incomprensible porque es exterior a nuestra experiencia. De hecho, es con las técnicas elaboradas por el maestro Ueshiba que tenemos un medio a nuestro alcance para llegar a un estado de experimentación y de comprensión.

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